¡Hola mis princesas mayas!
Cómo siempre espero que estén bien.
Cómo les contaba la semana pasada, entre por el paso La Mesilla, visité la capital y de ahí me fui al norte, a la selva que me gusta tanto. Selva, sumado a sitio arqueológico, es mi panorama perfecto. Es un poco ñoño, pero en verdad me encanta.
Llegué a Flores, temprano en la mañana, luego de una noche en bus desde la capital de Guatemala. Al llegar, dejé mi mochila en un hotel, me puse traje de baño y partí a tirarme un piquero al lago.
Este lago, se llama Petén Itza, y da el nombre a una región de mayas y selva. Son los mayas itzaes y hablan un dialecto especial, pero también están los mayas originarios, que luego se fueron transformando en varias culturas diferentes (que se encuentran por toda Guatemala).
La isla de Flores es una isla muy mágica, usada por los mayas desde hace cientos de años, hoy es una ciudad moderna, con asfalto, y muy turística, ya que es el centro de operaciones para partir de excursión hacia la selva a los cientos de sitios arqueológicos que se encuentran por la zona.
El elegido por mi fue Uaxactun. Nunca me ha defraudado.
El nombre antiguo de esta ciudad maya era Siian Ka´an, que significa "Caida del cielo". Yo creo que tiene ese nombre porque el lugar más importante de las ruinas es un observatorio muy bonito donde ellos miraban equinoccios y solsticios.
Este es el esquema de solsticios y equinoccios.
Y así es el sitio.
Para llegar hasta ahí, me tomé un bus de tres horas desde Flores hasta Uaxactun. Es un poblado muy aislado, de mil habitantes. Todo el mundo se conoce y la llegada del bus diario de la ciudad es un importante acontecimiento.
Así nos vamos en el bus.
A los cinco minutos, todo el mundo te conoce, a los diez, ya estás montada arriba de una pirámide maya viendo como atardece.
Como no amarte Uaxactun.
La evidencia más antigua de la ciudad maya es una estela del año 327 después de Cristo, pero otras evidencias indican que tuvo Uaxactun vivió su máximo esplendor entre el 500 y el 900 después de Cristo.
Las estelas son piedras talladas,
en las que los maya relataban su historia.
Estela dedicada al rey Rana Humeante.
¿Qué pasó luego de ese año?: un misterio. Dicen historiadores y arqueólogos que los mayas abandonaron sus ciudades, las teorías del porqué van. Desde académicos estudios sobre el suelo y la agricultura, hasta disparatadas historias de ovnis y platillos voladores.
Solo nos queda andar e imaginarnos como vivieron, soñando con poder aprender más de ellos con cada nuevo descubrimiento.
Tres días me interné en la selva, andaba a pie pelado por el pasto, caminaba entre las ruinas y hacía nuevos amigos.
Luego partí a Flores, un último piquero, y ahora ya volví a la capital. El lunes parto para Honduras, a las ruinas mayas de Copan...
¿Qué aventuras me esperarán allá?
Besos a ustedes y a toda la familia.
Links:
Imagen antigua de Uaxactun:
Más información sobre Uaxactun:
* Confesión:
Las fotos de esta entrada son, todas, bajadas de internet, porque no pude subir las que saqué con mi celular. Cuando tenga buena conexión les mando por wasap los videos que les hice.
Besos kuki
ResponderEliminarBesos para ti tambien!
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